Se todo lo que puedes ser y ¿se tú mismo?

En alguna ocasión un amigo que es maestro y tiene a sus hijos en el kinder me comentaba que era muy difícil para él y para su esposa escoger la escuela adecuada para sus hijos. Por un lado querían una escuela que les enseñara varias cosas como natación y otros idiomas, por otro lado tenían miedo de que la escuela les demande demasiado de su tiempo y de su niñez en cosas que no son tan importantes a su edad. Al parecer encontrar ese justo medio, es el gran problema de nuestra sociedad hoy en día.

Parecería el deseo de todos los padres de familia el que sus hijos fueran excelentes deportistas, participarán en teatro o alguna otra actividad cultural en las tardes, hicieran trabajo humanitario, pertenecieran a la sociedad de alumnos y sacarán excelentes calificaciones, entre otras cosas (como mantener su cuarto limpio). Pero a la hora de ponerlo en práctica, esto parece entrar en conflicto con nuestras recomendaciones de "se tu mismo", "haz lo que te gusta" y "no trabajes hasta agotarte".

Todo esto parece resonar entre la mayoría de los padres de familia al volver un artículo reciente de Sarah Rimer delNYT, "For Girls, It’s Be Yourself, and Be Perfect, Too" uno de los más enviados por email esta semana.

En el artículo seguimos la vida de unas excelentes estudiantes de una de las mejores escuelas públicas de USA en Newton, Mass. Y cualquier escuela que se encuentre en una ciudad con ese nombre más le vale ser excelente. Todas ellas no sólo son grandes estudiantes, sino que reparten su día en una sin número de actividades extra escolares. Sin embargo tienen que hacer varios sacrificios para mantenerse en la cima, como no salir los fines de semana, hacer tarea hasta entrada la madrugada, dejar a los novios a un lado, hasta que un día a la 4am se disuelve en lágrimas una de ellas, dándose cuenta que no es la mujer maravilla y optando por salirse de física avanzada. Otra de ellas le comenta a su amiga que tiene demasiada tarea y no se va relajar hasta que la termine, haciéndole notar que no ha salido en semanas, a lo que su amiga responde: "¡Prefiero entrar a la universidad!".

Y entrar a la universidad no parece ser lo que antes. Este año de acuerdo con el artículo " A Great Year for Ivy League Schools, but Not So Good for Applicants to Them" del NYT, fue un año récord para las universidades elite. Harvard por ejemplo rechazó a 1100 estudiantes que obtuvieron calificación perfecta la parte de matemáticas del SAT, mientras que Yale rechazó a varios que no tuvieron un sólo error en todo el SAT, y Princeton rechazó a miles con promedio de 4.0 (10.0 en nuestra escala).

Por ejemplo Caltech, qué sólo admitió a 576 estudiantes este año, buscaba aquellos no sólo con excelentes calificaciones, tanto en su vida escolar como en el SAT, sino que buscaban la pasión en ellos. Si quieres entras a estudiar sistemas computacionales, necesitas haber desarrollo un sistema que pusiste en marcha en toda tu escuela, o alguna ONG. Si en cambio quieres ser ingeniero más te vale haber desarmado y vuelto a armar un tractor sin que te sobraran piezas o no tienes oportunidad de entrar.

Esto nos lleva a hacernos un par de preguntas, aparte de preguntarnos si Rory Gilmore realmente pudo entrar a Princeton, o es un complot de los productores para hacernos sentir que podemos llevar una vida balanceada y entrar a una universidad Ivy League al mismo tiempo.

La primera pregunta es que tanto vale la pena. Si como bien lo comenta la revista “el HUEVO” en su ejemplar 127, la vida es una tómbola y para convencernos basta ver los ejemplos en ella. Esta Chela Braniff que pasó de enseñarnos a bailar a realizar estudios cuantitativos de mercado. Jean Louis López que pasó de ser el director de uno de las Afores más importantes de México a la cocina echando a andar “La Sabia Virtud” y que me dicen de David Ramírez que comenzó como manager de Los Amantes de Lola, volviéndose después según sus propias palabras un “hacker espiritual” gracias a su contacto con Carlos de León y maestros de la India y el Tíbet. Y por si esto no fuera suficiente, Fernanda Tapía nos da más ejemplos al final de la revista sobre varios famosos que han tenido que reinventarse.

Mientras que es genial saber etimologías latinas a tus 17 años de edad, saber latín avanzado no tiene el mismo retorno sobre inversión. Y ¿qué me dicen de física avanzada? es genial si vas a entrar a alguna ingeniería, ¿pero si acabas de cheff? Puedo decirles con cierto grado de certeza que he visto alumnos resolver un examen de AP de física sin errores y sin embargo no aplican una onza de física en su vida diaria.

Si la vida es realmente una tómbola, es bueno saber de todo, pero ¿qué tan bueno es saber específicos de todo?, ¿qué tantas ventajas reales en la vida obtenemos sobre las desventajas que vivimos en la prepa de no dormir, de no salir el sábado por la noche, de no tener pareja?

Por otro lado, también nos preguntamos ¿qué tan preparados estamos para recibir y orientar estas nuevas generaciones? Si un adolecente de 17 años, sabe más sobre filosofía, domina mejor las ciencias, es buen deportista, esta más al día en las noticias, escribe mejor, ha hecho más por este mundo como voluntario en un año de lo que nosotros hemos hecho en una vida, no podemos seguir educando, contratando, premiando de la misma manera.

¿Recuerdan a Theodore Kaczynski? Termino en 2 años su HS (durá 4 normalmente), entró a Harvard y al graduarse de esta institución fue a hacer su maestría y doctorado en matemáticas a UM Ann Arbor. Después de trabajar un tiempo en la academia, decidió cambiar el rumbo de su vida convirtiéndose en el famoso terrorista "the unabomber". Eso es lo que sucede cuando tratas de educar, contratar, premiar, etc., de la misma manera a la gente muy inteligente que al resto de nosotros.

Necesitamos replantear nuestro sistema rápidamente, pues las nuevas generaciones adquieren conocimiento de una manera exponencial, y para cuando salen de la universidad saben mucho más que sus superiores sobre mucho más materias y si, tal vez no sean expertos en la vida, pero si son superiores a ti en todo lo demás es muy poco probable que respeten tu opinión. Y si no hacemos algo para llevar al resto de la sociedad a un nivel cercano de conocimiento y entendimiento, la frustración los puede convertir en el próximo unabomber.

Hay mucho más que explorar en este tema, pero el blog se esta alargando demasiado, así que aquí le paramos por el momento.

Inspiración musical provista por el álbum:

Careless Love de Madeleine Peyroux
y por Sophie Milman